lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Rating o índice de audiencia?





El diario El Comercio presenta el término extranjero "rating" con tilde, lo cual no está amparado por ningún diccionario.
En el diccionario Panhipánico de dudas, la palabra "rating" aparece en cursiva por ser un extranjerismo y se recomienda emplear la expresión "índice de audiencia".


índice de audiencia‘Número de personas que siguen un medio de comunicación o un programa en un período de tiempo determinado’: «Una serie sudamericana, la telenovela Topacio, que tiene los mayores índices de audiencia del canal» (Cambio 16 [Esp.] 5.11.90). Esta es la expresión española que hay que usar en sustitución del anglicismo rating.

¿Se escribe fué o fue?


En el programa periodístico Prensa Libre, conducido por Rosa María Palacios, se mostró la pregunta de la primera imagen como parte inicial de un reportaje emitido el 3/12/09.
La palabra "fue" no debe presentar tilde por ser un monosílabo no incluido en la regla especial de tilde diacrítica. Esta tilde diferencia la función de solo ocho monosílabos que sí pueden presentar tilde, según sea necesario. Los monosílabos son:

  • El 
  • Tu
  • Mi 
  • Si
  • Te
  • Se
  • De
  • Mas
Otros monosílabos como "fui, ti, vio, vi, ti, dio, fe" no presentan tilde en ningún caso.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Abuso de mayúsculas y una vocal con una tilde de más



Gold´s Gym

¿"Conectividad" es una palabra correcta?






En la página web de la empresa Claro, se empleó la palabra "conectividad" y me pregunté: ¿es correcta?
Hasta hace unos meses no lo era, pues no estaba registrada en la vigésima segunda edición del diccionario de la RAE.
Sin embargo, ya aparece como un avance de la vigésima tercera edición que aún está por publicarse.
Por tanto, su uso ya está permitido.

lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Es correcto "restringue" o "restringe" ?




La revista Caretas publica una nota periodística en la que salta a la vista un error ortográfico en la decimotercera línea. La palabra "restringue" debe escribirse sin "u",  ya que la pronunciación "ge" no requiere de la presencia de dicha vocal como en la palabra "guerra".

Entonces, la palabra correcta es "restringe" cuyo sonido "je" es similar con la palabra "corrige".
La forma "restringir" se conjuga de forma similar que la forma "dirgir".
Ejemplos:

  • Desde este momento, restrinjo el acceso a este lugar. (Correcto)
  • Hoy dirijo la selección deportiva en pos de un triunfo. (Correcto)

Podemos revisar la conjugación de "restringir" en el siguiente enlace web:



lunes, 23 de noviembre de 2009

¿Es correcto "elije" o "elige"?


La palabra "elije" aparece así en la página web de la Universidad Esan, pero su escritura presenta un error.

La conjugación del verbo "elegir" en la tercera persona es "elige" y no de otra forma.
Por ejemplo:

  • Él elige ser samurái. (correcto)
  • Elige la opción de la izquierda. (correcto)

La palabra "elije" es incorrecta; se le denomina barbarismo ortográfico.
Quizá la confusión común se explique por la palabra "elija" que es la conjugación de "elegir" en el modo que expresa  deseo (modo subjuntivo) o con la palabra "elijo" para la primera persona que expresa lo objetivo (modo indicativo).
Por ejemplo:

  • Ojalá elija la opción de la izquierda. (correcto)
  • Yo elijo a este candidato. (correcto)
Elegir se puede conjugar de forma similar que "pedir". También tiene dos formas adjetivas correctas: "elegido" y "electo".

Conoce la conjugación completa de "elegir" en la siguiente página web recomendada:


domingo, 22 de noviembre de 2009

Los vicios del lenguaje

El castellano está reglamentado oficialmente desde 1713 (año de fundación de la Real Academia de la Lengua) y en nuestro continente, el venezolano Andrés Bello publicó Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847). Hechos como los mencionados promovieron lo que hasta hoy perdura: un castellano regido por incontables reglas que en su conjunto constituyen libros.

¿Cuántas de esas reglas que pautan el español son conocidas por los hablantes?, ¿hasta qué punto respetamos las formas planteadas como correctas?, ¿nos sentimos responsables cuando cometemos un error sea en la escritura o en la expresión oral? Particularmente, son muchas preguntas las que se pueden proponer al respecto; sin embargo, lo común es que el hablante no se sienta culpable ante un error lingüístico, quizá porque no es consciente del error o porque, a sabiendas, no le otorga la debida importancia.

No sabemos realmente cuántas de las palabras o construcciones expresadas o escritas cada día en nuestra constante interacción social son correctas.

El problema tiene varios aspectos, pero el principal es el desconocimiento de las reglas; esto produce un libertinaje lingüístico contagioso, pues se propala en los hablantes sin control; el trágico resultado es el incremento de hablantes incultos en el manejo de su lengua; en consecuencia, sociedades caracterizadas por un nivel lingüístico subestándar.

Por ejemplo, las pluralizaciones de los vocablos “menú” y “sándwich”, ¿cómo debemos expresarlas: menúes o menús, sándwiches o sándwichs?

Según el diccionario Panhispánico de dudas (RAE, 2005), se cita las siguientes definiciones y formas correctas:

Menú. ‘Conjunto de platos que constituyen una comida’, ‘carta de un restaurante’ y, en informática, ‘conjunto de opciones que aparecen en pantalla’. El plural asentado en la lengua culta es menús «Pedí uno de los menús ». Se desaconseja el plural menúes.”

Sándwich. Voz tomada del inglés sandwich —pronunciada corrientemente [sánduich o sánguich]— que designa el conjunto de dos o más rebanadas de pan, normalmente de molde, entre las que se ponen distintos alimentos. En español debe escribirse con tilde por ser palabra llana acabada en consonante distinta de -n o -s .Su plural es sándwiches.”

Estas son las formas mayoritariamente usadas por los hablantes cultos en todo el ámbito hispánico; no obstante, en algunos países americanos, especialmente en Colombia, Venezuela, Chile y el Perú, circulan adaptaciones como sánduche o sánguche, más propias de registros coloquiales y desaconsejadas en favor de la unidad lingüística. Con este mismo sentido, existe la palabra española “emparedado”, puesta en circulación en el último tercio del siglo XIX.

Hemos citado el vigente diccionario de dudas, pero las definiciones son ambiguas. Hemos hallado, en las definiciones de los vocablos, expresiones a partir del verbo “desaconsejar”, ¿cómo debemos aplicarlo para estos casos lingüísticos?, si solo se desaconseja, entonces, no se plantea un uso prohibitivo, por ende, incorrecto de las formas desaconsejadas e incluso, si seguimos el significado de dicho verbo, entonces se puede hacer caso omiso al consejo, entendiéndose este como una banal sugerencia. ¿Hasta qué punto el uso de una u otra forma altera la efectividad de la comunicación lingüística? Esta es una perspectiva más pragmática.

Todos, a pesar de que cometamos errores, podemos mejorar nuestra expresión- lo cual, sin duda, es progresivo- mas, para eso, debemos conocer los usos correctos, o sea, las reglas; aunque, a veces, no estén formuladas con claridad.

Esto implica un cambio de la actitud frente al manejo de la lengua; el rol como hablantes responsables está directamente ligado con nuestro quehacer lector, (principal vía de conocimiento de la información) con nuestra iniciativa investigativa y con nuestra preocupación académica impondremos una norma aceptable. Dichos aspectos deben ser incitados desde la familia, así como en las etapas educativas.

El castellano cuenta con documentos actuales que pautan nuestra expresión, el diccionario Panhispánico de dudas, el Diccionario esencial de la lengua, recién publicado y el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

El castellano no goza de una unidad lingüística en todas las zonas en las que se habla porque se producen variantes dialectales, sociales e individuales, pero también se cometen errores frecuentes a los que denominamos vicios.

Los vicios lingüísticos son errores frecuentes que cometen los hablantes en la expresión oral y escrita. Las causas son diversas. Por ejemplo, la preferencia por el atractivo empleo de formas vulnerantes de la forma o el sonido de la expresión correcta, la pobreza léxica o la poca cultura lingüística de los aspectos teóricos.